Mejora regulatoria y su adaptabilidad para integrar nuevas tecnologías
Por: Fernando Rodríguez Tovar
Las políticas públicas de mejora regulatoria son herramientas esenciales para fortalecer la competitividad de estados y municipios, actuando como catalizadores para atraer inversiones y facilitar la apertura de nuevas empresas que impulsen el desarrollo económico y social. Esta mejora no solo beneficia al sector empresarial y a los mismos entes gubernamentales, sino que también repercute positivamente en la ciudadanía al eficientizar su interacción con la administración pública, al simplificar los trámites y servicios con los que interactúa diariamente.
Uno de los principales enfoques de la mejora regulatoria es la reducción de trámites que se estiman innecesarios y la agilización de los procesos administrativos que se requieren para realizarlos, mejorando así la experiencia del ciudadano frente a los servicios públicos. Sin embargo, con los rápidos avances tecnológicos que se tienen en diversos sectores productivos, es necesario adaptar, actualizar o incluso crear nuevas normativas que regulen de manera eficiente la implementación de estas tecnologías. Esto asegura no sólo su correcto funcionamiento, sino también la seguridad y efectividad en su operación.
De esa manera, quizás uno de los ámbitos en donde estos avances tecnológicos son más evidentes es el sector energético: La energía es fundamental tanto para la vida cotidiana de las personas como para los procesos productivos industriales, y las innovaciones tecnológicas están transformando profundamente cómo se produce y cómo se consume esta energía. La transición hacia fuentes de energía más limpias y eficientes es cada vez más importante para promover la sostenibilidad en las actividades del ser humano.
Ejemplos claros de estos avances se observan en la adopción creciente de tecnologías como los sistemas fotovoltaicos (o paneles solares) en hogares, empresas e instituciones, así como en el uso más amplio de vehículos eléctricos y en la expansión de la infraestructura de estaciones de carga para estos. Además, los proyectos de edificaciones o de producción de bienes y servicios requieren instalaciones eléctricas y/o de gas natural más complejas y robustas, así como medidas de eficiencia energética. La implementación masiva de estos elementos demanda regulaciones claras y actualizadas que aborden aspectos técnicos específicos que contemplen la certificación de instaladores y equipos, garantizando la seguridad en su instalación para cuidar la integridad de los usuarios.
Por supuesto que es esencial que el marco normativo que tome en cuenta las nuevas tecnologías no se convierta en una barrera que entorpezca u obstaculice los procesos de mejora regulatoria, ni que signifique el incremento de la carga de trámites y los costos para las personas o empresas, por lo que se debe de trabajar en plataformas multidisciplinarias en donde se evalúe el ecosistema existente de reglamentaciones y se hagan recomendaciones que lleven a las adecuaciones más convenientes.
Por ello, el trabajo que se realiza a través de Hermosillo ¿Cómo Vamos? en el cual se convoca a representantes de organismos empresariales, clústeres, así como a expertos desde la academia, colectivos y ciudadanía en general, es muy valioso para que en comunidad se pueda tener una visión completa de las adaptaciones que deben realizarse para lograr una mejora regulatoria integral que impulse la competitividad.
Asimismo, en el Clúster de Energía Sonora se trabaja activamente para fomentar una mejora regulatoria que incopore elementos fundamentales para el uso de nuevas tecnologías del sector, además de promover la innovación y la profresionalización de las empresas que operan en esta industria.
En conclusión, se reconoce que el establecer un marco normativo claro y adaptable es fundamental para que las entidades y las ciudades estén preparadas para enfrentar los desafíos futuros, al mismo tiempo que se aprovechan las oportunidades que las nuevas aplicaciones tecnológicas traerán consigo para elevar su competitividad y mejorar la vida de la ciudadanía.
El autor es Maestro en Administración Pública y Política Pública por el Tecnológico de Monterrey. Actualmente es director general del Clúster de Energía Sonora y del Consejo Nacional de Clústeres Energéticos.
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