Planeación Urbana de Largo Plazo ante Escenarios de Complejidad

Por: Pablo Wong-González
De acuerdo a datos del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas, el 2024 la población mundial alcanzó los 8,200 millones de habitantes, de la cual alrededor del 56% vivía en ciudades. Se estima que para 2050 la población urbana aumentará a más del doble, momento en que casi 7 de cada 10 personas vivirán en espacios urbanos. Asimismo, la mayor tasa de urbanización se registra en países en desarrollo.
Organismos internacionales consideran que el futuro del planeta y de la humanidad se determinará en las ciudades. Al generar el 80% del Producto Interno Bruto mundial, las ciudades se han convertido en motores de crecimiento, ofereciendo oportunidades de inversión, empleos de más alta productividad y acceso a servicios especializados. Para analistas del tema, las ciudades juegan un papel vital en la conectividad del planeta. No obstante, el ritmo y magnitud del crecimiento urbano plantea enormes desafíos, sobre todo en países de ingresos medios y bajos, en términos de satisfacer la demanda acelerada de vivienda, infraestructura y servicos, sistemas de transporte, agua, sanidad y empleos en cantidad y calidad.
Desde hace poco más de una década, especialistas de la urbanización identificaban algunos factores de cambio clave que estarían moldeando el futuro desarrollo de las ciudades[1]. Estos serían vectores muy heterogéneos que producirían transformaciones relevantes en el orden geopolítico, en las estructuars sociodemográficas, en los comportamnientos socioculturales, en los modelos económicos, en el uso de las innovaciones tecnológicas y en la gestión de los problemas ambientales. Más recientemente, la pandemia del COVID-19 vino a agravar y poner mayor presión sobre los retos del contexto urbano, por sus devastadoras implicaciones en la salud, la economía y la vida familiar y cotidiana.
En medio de este contexto cambiante y complejo de la actualidad, en términos de procesos de planeación las ciudades enfrentan dos desafíos fundamentales[2]: cómo transformarse para alcanzar las metas de sustentabilidad y cómo planificar bajo fuerzas externas inciertas, como el cambio climático y las nuevas tecnologías (i.e. “ciudad inteligente”). De acuerdo a esta propuesta, superar estos desafíos requiere romper con enfoques de planeación del pasado, abogando por un esquema basado en la teoría de sistemas complejos, que provee una forma de entender las ciudades y cómo éstas reaccionan ante los cambios, así como la adopción de una colaboración amplia de actores, necesaria para clarificar las metas y crear conocimiento. Este tipo de planeación incluye un análisis profundo de las incertidumbres, vía escenarios múltiples, para definir una visión y generar decisiones inteligentes, que den como resultado planes estratégicos. En suma, planeación por escenarios es un método de planeación estratégica de largo plazo que crea representaciones futuros múltiples y plausibles del sistema de interés. Planeación por escenarios se basa fuertemente en cuatro enfoques relacionados: prospectiva, planeación estratégica, visión de futuro y construcción de consensos.
Uno de los aspectos nodales de la propuesta de planeación por escenarios es la visión de largo plazo. La temporalidad del espectro de planeación ha sido una tarea pendiente de la planeación urbana y municipal en diversas partes del mundo y México. Hermosillo, ciudad media y de crecimiento poblacional dinámico, no ha sido la excepción. Con base en los resultados de la Encuesta de Percepción Ciudadana de Hermosillo coordinada por Hermosillo ¿Cómo Vamos?[3], los principales problemas, a pesar de los avances de los últimos años, son los temas relacionados a inseguridad, agua, movilidad, drogadicción y atención a la salud. Todos estos aspectos requieren un abordaje de largo plazo y con amplia participación social.
La agenda urbana del siglo XXI de Nacionhes Unidos ha suscrito que la lucha por la sostenibilidad global se ganará o se perderá en las ciudades. Por ello se plantea que los grandes desafíos que están resumidos en los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) y en la Nueva Agenda Urbana, representan una enorme responsabilidad para las ciudades y los gobiernos locales. La agenda sostiene que, construir ciudades “funcionales”, es decir, verdes, resilientes e inclusivas, requiere una intensa coordinación de políticas y decisiones sobre inversión.
Planeación por escenarios puede ser una herramienta útil para contar con una visión estratégica de largo plazo para Hermosillo. Esta deberá incorporar el análisis sobre el futuro de la región con base en una estrategia de especialización inteligente sostenible, en función de los vectores de cambio urbano en un contexto económico y social de incertidumbre y complejidad. Finalmente, una visión de largo plazo también requiere una revisión de la dimensión político-administrativa sobre la temporalidad de los períodos de los gobiernos municipales, con el propósito de fortalecer la gobernanza y la eficacia de la políticas públicas en un horizonte de largo aliento.
El autor es Profesor-Investigador Titular de la Coordinación de Desarrollo Regional del CIAD. Integrante de la Red Hermosillo ¿Cómo Vamos?
Las opiniones expresadas en los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores y no reflejan necesariamente el punto de vista de Hermosillo ¿Cómo Vamos?. Valoramos la diversidad de perspectivas y fomentamos el diálogo abierto en nuestra plataforma para enriquecer el debate público.
[1] José Miguel Fernández Güell (2013). “Los factores de cambio que moldearán el futuro desarrollo de las ciudades”. Revista Española de Desarrollo r Cooperación, No. 31: 17-31.
[2] Robert Goodspeed (2020). Scenario Planning for Cities and Regions. Managing and Envisioning Uncertain Futures. Lincoln Institute of Land Policy. Cambridge, Massachusetts.
[3] Hermosillo ¿Cómo Vamos? Encuesta de Percepción Ciudadana 2024: Hermosillo ¿Cómo Estamos y Hacia Dónde Vamos? Marzo de 2025.