COVID-19 en Hermosillo: recuperación con secuelas
A casi dos años del inicio de la pandemia, los datos más recientes publicados por Hermosillo ¿Cómo Vamos? indican que en nuestra capital se registró un exceso de mortalidad y que las repercusiones en el ingreso de las familias continúan presentes, sin embargo, el avance en la vacunación ha provocado un descenso en la letalidad lo que, junto a otros factores, abonan al ánimo positivo en la ciudadanía.
El pasado 2 de febrero, la organización presentó un análisis del impacto de la pandemia en Hermosillo el cual combina datos duros, procedentes de fuentes oficiales, con datos subjetivos que son resultado de la tercera Encuesta de Percepción Ciudadana en torno a la COVID-19, la cual se aplicó de manera presencial a 1,598 ciudadanos entre los pasados meses de noviembre y diciembre, muestra poblacional que brinda resultados significativos, con un alto nivel de confianza. A continuación, se describen los principales hallazgos.
Hermosillo se encuentra en una cuarta ola caracterizada por niveles máximos de contagios, pero las hospitalizaciones y los decesos se han contenido gracias al avance en la vacunación. Antes del inicio de la vacunación, el número de decesos como proporción de los casos confirmados era de un 7%, una vez iniciado el proceso de inoculación la letalidad disminuyó a un 3%.
Hermosillo ocupa la novena posición en exceso de mortalidad registrada en 2020 en comparación con el resto de las capitales del país. Se documentaron 2,756 fallecimientos más que el año anterior, de los cuales, el 62% están asociados a la COVID-19. En este mismo rubro, Sonora ocupa la posición número 13 a nivel nacional con más de quince mil defunciones por encima de las proyectadas, esto con datos hasta la semana epidemiológica número 48.
En aspectos económicos, nuestro municipio se encuentra dentro de las 10 capitales con mejor desempeño en términos de crecimiento del empleo formal y registro de nuevas empresas. Actualmente se contabilizan 2.8% más empleos formales y 5.3% más empresas que lo registrado al inicio de la pandemia, no obstante, somos superados por ciudades con características similares como Mexicali, que cuenta con 8.6% más de empleos formales que al inicio de la pandemia o Chihuahua con 7.2% más empresas formales.
El impacto de la COVID-19 en la economía de las familias aún se percibe, ya que 4 de cada 10 hermosillenses encuestados asegura que ha visto afectados sus ingresos durante la pandemia, principalmente en un rango entre 25% y 50%. La mitad de los encuestados se ha visto en la necesidad de recortar gastos personales y también ha disminuido la posibilidad de trabajar desde casa con goce de sueldo ya que el 75% se encuentran en labores presenciales.
A pesar del exceso de mortalidad y las afectaciones económicas, el ánimo de los hermosillenses en relación con la COVID-19 ha mejorado sustancialmente. En la primera encuesta realizada en julio de 2020, sólo el 35% de las personas encuestadas aseguraron sentirse bien o tranquilas en relación con la pandemia, el resto experimentaba sentimientos asociados al estrés, angustia, nerviosismo o incertidumbre. Para esta tercera medición, el porcentaje de personas con sentimientos positivos se incrementó al 75%.
Preguntamos a las personas encuestadas si habían tenido síntomas asociados a la COVID-19 durante las semanas previas a la entrevista y cerca del 5% respondió afirmativamente. Ante los síntomas, las principales opciones de atención de las personas son los consultorios de farmacia (37.5% de los encuestados), los hospitales públicos (25%) y la auto receta sin consulta médica (13.9%). Asimismo, la mitad de los encuestados que tuvieron síntomas no se realizaron pruebas de detección.
En el momento de la aplicación de la segunda encuesta, durante diciembre del 2020, aún no arrancaba el proceso de vacunación. En ese momento, tres de cada diez hermosillenses aseguraron que no se aplicarían la vacuna aunque esta fuera accesible y gratuita. Actualmente, cerca del 90% de los hermosillenses mayores de edad reportó contar con al menos una dosis de la vacuna. El 6.1% de los encuestados afirmó no querer vacunarse, entre los cuales sobresalen los hombres y residentes de la zona norte y rural de la ciudad. El principal factor es la desconfianza a sus componentes o porque consideran que no sirve de nada.
Un tema preocupante es el bajo nivel de confianza que los ciudadanos tienen en la información oficial. El 54.2% de los hermosillenses afirmó que cree poco o nada en las cifras y datos que publica el gobierno del estado de Sonora sobre los contagios y decesos relacionados con la COVID-19.
A lo anterior se suman irregularidades, falta de transparencia y rendición de cuentas en el manejo de los recursos públicos relacionados con la COVID-19. De acuerdo con los resultados de la Cuenta Pública estatal 2020, el ISAF señala que el uso de los recursos públicos en cuanto a la emergencia sanitaria no fue eficiente, eficaz ni transparente en su totalidad.Por citar un ejemplo, de los más de 700 millones autorizados para el sector salud estatal, según el organismo no todo el recurso llegó a la Secretaría, en parte se destinó a otros rubros o no se entregó documentación correspondiente para su validación.
Tomando en consideración estos últimos resultados expuestos, desde Hermosillo ¿Cómo Vamos? hacemos un llamado a las autoridades para que faciliten el acceso a la información pública, para que se avance más allá del cumplimiento de la normatividad aplicable, consolidando mecanismos de transparencia proactiva y procesos para la rendición de cuentas que permitan recuperar la confianza de la ciudadana hacia el gobierno.
En general, los resultados nos indican que Hermosillo se está recuperando de la COVID-19 pero con graves secuelas. Es urgente que se mejore la coordinación entre los tres niveles de gobierno para elevar la calidad de la atención a la salud y se logre implementar proyectos que contribuyan a la reactivación económica. Igual de importante es que se muestre una mayor apertura a la colaboración con los diferentes sectores sociales para implementar acciones que nos permitan salir adelante más fortalecidos, como una ciudad más resiliente.