Nuestra alimentación, nuestra responsabilidad: Lo que si podemos hacer.
Por: Glenda Gutiérrez Silva
Cada 16 de octubre, desde hace 45 años, se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la problemática alimentaria a nivel global y a reforzar la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. Pero a pesar de los muchos esfuerzos realizados, todavía queda un largo camino por recorrer para garantizar que todos tengan acceso a una alimentación adecuada.
Hoy en día, millones de personas en todo el mundo luchan por acceder a una dieta saludable y nutritiva. En Sonora, la situación no es diferente. La carencia por acceso a una alimentación nutritiva y de calidad ha aumentado, afectando al 22.3% de la población en 2020, lo que representa un incremento de 19,186 personas que enfrentan esta problemática (CONEVAL, 2022).
¿Por qué, después de tantos años, seguimos enfrentándonos al hambre y la malnutrición cuando el mundo produce suficientes alimentos? La respuesta está en factores como la crisis climática, los conflictos y la creciente desigualdad económica. Sin embargo, es fácil caer en la idea de que la solución debe venir de los gobiernos, las grandes organizaciones o las empresas multinacionales. Aunque su papel es esencial, no podemos subestimar el impacto que cada uno de nosotros puede tener desde su propio espacio.
¿Qué puedes hacer tú para mejorar esta situación? Más de lo que imaginas. Con pequeñas acciones diarias, sin necesidad de grandes sacrificios, puedes contribuir significativamente a la seguridad alimentaria en nuestra comunidad y en el mundo.
De manera simple y directa, te comparto algunas recomendaciones clave de la Organización Mundial para la Alimentación y la Agricultura que pueden hacer una diferencia en la lucha contra la crisis alimentaria global. Participar y contribuir es más poderoso de lo que parece.
1. Adopta hábitos alimenticios saludables: Cada vez que eliges alimentos frescos y nutritivos, envías un mensaje claro al mercado. La demanda crea oferta, y al optar por frutas, verduras, legumbres y granos integrales, contribuyes a aumentar la disponibilidad de estos productos. Alimentos como las legumbres y nueces no sólo son ricos en nutrientes, sino que también su producción es más amigable con el medio ambiente.
2. Reduce el desperdicio de alimentos: Planificar tus comidas y aprovechar los ingredientes al máximo es una acción sencilla que genera un gran impacto. Aprender a compostar también es una forma de cuidar el medio ambiente y de mostrar respeto por la naturaleza y los sistemas agroalimentarios. Al reducir el desperdicio, contribuyes directamente a que más alimentos estén disponibles para quienes los necesitan.
3. Infórmate y comparte: El conocimiento es poder. Aprende a leer las etiquetas de los alimentos para tomar decisiones informadas sobre lo que consumes y compártelo con quienes te rodean. Promover dietas saludables, libres de prejuicios, es una forma efectiva de generar un cambio en la demanda de productos y mejorar la salud pública. Cuantas más personas adoptemos hábitos alimentarios responsables, más fuerte será el impacto en nuestra comunidad.
4. Apoya a los productores locales: Comprar productos de temporada y cultivados localmente es una excelente manera de diversificar tu dieta y apoyar a los agricultores sonorenses. De esta forma, no solo ayudas a quienes dependen de la agricultura para su subsistencia, sino que también fomentas un sistema alimentario más justo y sostenible.
5. Participa en acciones sociales: En Hermosillo, según la encuesta de percepción ciudadana de “Hermosillo, ¿Cómo Vamos?”, el 98.5% de las personas no participa en ninguna organización social, civil o política. Sin embargo, existe un enorme potencial para el cambio a través de la acción colectiva. Puedes unirte a iniciativas locales como el Banco de Alimentos, Comedores Comunitarios o Huertos Urbanos. Ya sea con donaciones económicas, ofreciendo tu tiempo como voluntario o compartiendo tus conocimientos, cada contribución cuenta.
6. Alza la voz por el derecho a la alimentación: La alimentación es un derecho humano fundamental, y todos tenemos la responsabilidad de exigir a nuestros líderes que garanticen la equidad en el acceso a alimentos nutritivos. Como dijo António Guterres, Secretario General de la ONU, los sistemas alimentarios globales están rotos, pero pueden repararse si trabajamos juntos. Defender este derecho es defender un futuro más justo y equitativo.
Aunque los desafíos son enormes, las soluciones empiezan con pequeños cambios que todas las personas podemos hacer. El futuro de la alimentación y la nutrición SÍ está en nuestras manos.
En este Día Mundial de la Alimentación, recordemos que, aunque el problema sea global, la solución comienza aquí, en Sonora, en nuestras decisiones diarias y en la acción colectiva.
¿Qué vas a hacer tú para contribuir?
La autora es maestra en ciencias de alimentos e integrante de la RED HCV.
Las opiniones expresadas en los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores y no reflejan necesariamente el punto de vista de Hermosillo ¿Cómo Vamos?. Valoramos la diversidad de perspectivas y fomentamos el diálogo abierto en nuestra plataforma para enriquecer el debate público.