Que esperar del gobierno municipal en 2019
2018 fue un año complejo para nuestra ciudad. Tuvimos un proceso electoral que resultó en una nueva alternancia al mismo tiempo que el Ayuntamiento padecía una crisis financiera que afectó severamente la proveeduría de servicios públicos. En este inicio de año, los efectos de esta crisis aún son visibles y la ciudad acumula una lista amplia y diversa de problemáticas para las cuales la ciudadanía espera soluciones.
A partir de nuestra participación en espacios de diálogo con autoridades y especialistas, se presenta un ejercicio de prospectiva, especulativo, sobre las principales áreas en las que probablemente se enfoquen los esfuerzos del gobierno municipal en este año.
Regularización de la situación financiera
Anteriores administraciones replicaron un comportamiento nocivo en el manejo de las finanzas públicas. Cada año se gastaba más de lo que se podía y de lo que se planeaba. Se mantuvo un déficit presupuestario que exigía cada año recursos adicionales entre 200 y 300 millones de pesos. Eso explica que seamos la cuarta ciudad más endeudada del país.
Para atender esta crisis, la actual administración anunció algunas medidas que buscan disminuir el gasto corriente. Se planea recortar a 600 trabajadores (de los aproximadamente 5000 que trabajan para el Ayuntamiento) y así ahorrar 300 millones de gasto en nómina (de los aproximadamente 1,400 millones de pesos que se ejercen al año).
El recorte al gasto corriente es sólo una parte de la estrategia para avanzar hacia un equilibrio de las finanzas públicas municipales. Para una intervención integral se requerirá, tarde o temprano, discutir sobre la necesidad de ajustar las tasas de los impuestos municipales (como el predial) y/o la aplicación de nuevos impuestos.
En este escenario, la generación de confianza entre la ciudadanía será un aspecto fundamental y para ello es necesario operar bajo criterios de máxima publicidad del gasto, promover la transparencia y habilitar ejercicios efectivos para la rendición de cuentas.
Mayor presencia policiaca para disminuir la percepción de inseguridad
La seguridad es el tema más sensible para los hermosillenses. En los últimos años, nuestra ciudad se colocó entre los centros urbanos del país con mayor incidencia delictiva, en gran medida por el aumento del robo a casa habitación y el robo de autos-autopartes. Cerca del 95% de los delitos no se denuncian (INEGI) y 8 de cada 10 hermosillenses considera que nunca o casi nunca se castiga a quien comete un delito (Hermosillo ¿Cómo Vamos? 2018).
En 2018 fue ampliamente documentada la incapacidad de la jefatura de tránsito y policía preventiva para responder los llamados y denuncias de la ciudadanía. La situación era lamentable. Se contaba con pocas unidades disponibles y sin recursos para gasolina.
Varios elementos indican que uno de los primeros esfuerzos de la administración municipal en este tema será precisamente revertir esa situación de aparente ausencia de la autoridad, aumentando la presencia policiaca en los espacios públicos y desarrollando estrategias para disminuir los tiempos de respuesta a las denuncias de la población.
Proveeduría de servicios públicos de manera regular y eficiente
El inicio de la actual administración municipal está marcado por el tema del servicio de recolección de la basura. Si bien se espera su pronta regularización, el Ayuntamiento tendrá que resolver paulatinamente los retos que presentan otros servicios públicos como el alumbrado público y el suministro de agua potable.
En la parte de alumbrado, se ha planteado cancelar el contrato de concesión en el cual un consorcio de empresas privadas asumió la responsabilidad del servicio. Este tipo de procedimientos legales pueden extenderse por años y ello implicaría, forzosamente, reactivar y equipar de manera ágil una menguada dirección de alumbrado público.
El tema de agua es probablemente el mayor reto para el desarrollo a mediano y largo plazo. En siete años, nuestra ciudad enfrentará un escenario insostenible en la gestión del recurso hídrico: estaríamos consumiendo más agua de la que se produce. Agua de Hermosillo tiene entre sus desafíos cubrir el alto costo de la energía eléctrica que se consume en el bombeo del acueducto y de los pozos. Todo indica que las grandes obras de infraestructura en este tema dependerán de la capacidad de gestionar recursos estatales y/o federales.
Para culminar, existen otros temas en los que el Ayuntamiento tiene la exigencia de mostrar avances, pero ello demanda la creatividad y responsabilidad de los servidores públicos para administrar de manera adecuada los escasos recursos financieros municipales.
Un área de oportunidad son los programas de desarrollo social, que contarán con un empuje importante por parte de la federación. De igual forma, se puede avanzar en establecer las bases, a partir del desarrollo de nuevos planes, reglamentos y programas, que ayuden a cambiar el patrón de desarrollo urbano, de uno basado en el uso extensivo del territorio, a uno más próspero, incluyente y sustentable.