Cruces peatonales vs. Puentes peatonales
Transitar y acceder a un destino sin lesionarse, a tiempo y con calidad, es derecho humano y constitucional contemplado en la constitución como el derecho de protección a la salud. Esto es una conceptualización a la que hasta hace relativamente poco tiempo se trató de sumar la atención a la pirámide de movilidad, donde se ilustra gráficamente con una pirámide invertida, la prioridad para los tipos de movilidad considerando su grado de vulnerabilidad en un escenario de conflicto.
En el tema de los puentes peatonales, puede ser (de hecho, lo es), que la percepción general sea que se instalan para favorecer la seguridad de los peatones (confirmado por los medios de comunicación con el consiguiente beneficio político para quién lo ejecuta), sin embargo, la realidad es que el impacto real de los puentes peatonales es que favorecen los tiempos de traslado de los vehículos, lo que promueve la velocidad de estos. Aquí es donde se desmiente el objetivo de beneficiar a los peatones, ya que el impacto real (el aumento de velocidad) es lo que define el objetivo que realmente se obtuvo.
Por otra parte, como se indica en algunas medicinas, hay efectos secundarios negativos, lo que no alcanzo a comprender es que, si un medicamento te causa un efecto negativo y no lo vuelves a tomar, ¿por qué si un puente peatonal ya se sabe que efectos negativos causa, se vuelve a construir?
Los puentes peatonales además del incremento en la velocidad de los vehículos proporcionan un área que permite un uso no deseado del espacio afectando la seguridad, precisamente, de quien se pretendía beneficiar. Tal vez el efecto secundario negativo más relevante sea el hecho de que los puentes peatonales definitivamente no atienden la línea de deseo del peatón y no la modifican que es lo más grave (como en UNISON-HGE) pues cuando no se impide físicamente el cruce por dicha línea, además de que promueve el no usar el puente, crea la falsa percepción al conductor del vehículo de que no se encontrará un peatón por ahí.
Para algunos, la solución es un cerco en el camellón (adecuado pues modificaría la línea de deseo del peatón), incluso la autoridad en su tiempo lo planteo cómo amenaza para que usaran el puente, trató de hacerlo, pero solo dificultando el cruce con piedras y vegetación, creando un potencial de choque con objeto fijo que antes no existía. ¿Por qué no se colocó un cerco que hubiera impedido 100% el cruce de peatones? porque se hubiera evidenciado lo incompetente del proyecto cuando la gente no pudiera cruzar ni por abajo ni por arriba (no todos los que necesitan cruzar lo pueden hacer por el puente.
El cruce por la calle entre la UNISON y el HGE no solo es línea de deseo, es línea de necesidad, no se va a impedir nunca pues las paradas de transporte urbano son generadoras de cruce de peatones y los usos del suelo del lugar y su entorno inmediato califican a los peatones como vulnerables físicamente además de por su condición de peatones. Siempre se debe dar prioridad a la línea de deseo del peatón, excepto cuando esta se conflictúe con un movimiento vehicular imprescindible e inmodificable, y aquí es donde está la omisión que provocó el error, se justificó la decisión del puente argumentando como un hecho que el paso de vehículos por ahí era imprescindible, cierto, pero no era inmodificable, se puede modificar reduciendo la velocidad o incluso al detener al vehículo dando preferencia de paso alternada a vehículos y peatones con un dispositivo de control tipo semáforo (como estaba).
Quiero agradecer y usar este medio, para de parte de la organización Sonora sin víctimas de violencia vial, A.C., y en representación de todas las víctimas que no hemos sabido o podido proteger, hacer una enérgica solicitud agradeciendo de antemano su segura atención a nuestro presidente municipal (ejecutivo responsable de la operación del tránsito), para que en uso de su facultad normativa, de prioridad al conocimiento compartido sobre la autocracia tradicional ejercida por a quien erróneamente se le ha dado la facultad resolutiva sin conocimiento del tema específico de la seguridad vial. Estimado presidente municipal, hay que corregir errores como este del puente peatonal UNISON-HGE con ¨acciones nuevas para problemas crónicos¨, eso evidenciaría sin precedente un liderazgo ejecutivo con la capacidad para brindarnos nuestro derecho de protección a la salud.